Tiempo para Vacaciones

Hay un tiempo y un lugar para todo (Eclesiastés 3:1); y el verano es a menudo un tiempo de vacaciones. Es muy importante alejarse y tener un cambio de nuestra rutina habitual. En los evangelios, Jesús les dice a sus Apóstoles en un momento muy ocupado: “Vamos a parte a un lugar retirado, y descansaran un poco”. (Marcos 6:31) No sé si voy a poder tomarme unas vacaciones este verano, aunque el día de mi descanso, descanso muy bien. Ciertamente espero que pueda encontrar tiempo para viajar y disfrutar del descanso y la recreación.

Por supuesto, todos sabemos que nunca debemos tomarnos unas vacaciones de nuestra relación con el Señor y su Iglesia. En términos prácticos, esto significa recordar rezar todos los días (¡la vida es mucho mejor con la oración!) y participar en la Misa el sábado por la noche o todos los domingos. Hay muchas maneras de encontrar Misa cerca de usted, está el sitio web www.masstimes.org; todo lo que tiene que hacer es ingresar su ciudad y estado o su código postal, y la información sobre misas cercanas es suya.

Algunos de ustedes ya sabían que el 15 de junio me operaron de las cataratas en el ojo derecho. Fue una cirugía buena y exitosa, y ahora veo a través de mi ojo derecho con un nivel de claridad y detalle que nunca había experimentado en mi vida. ¡Dios realmente nos ha colocado en un mundo hermoso! Si es posible, durante sus vacaciones encuentre oportunidades para disfrutar de la belleza de la creación. Gracias a mi cirugía, esta belleza me parece más maravillosa que nunca. ¡Cuán bendecidos somos!

Otro evento reciente fue el 38 aniversario de mi ordenación sacerdotal el 25 de junio. Cuando me ordené, no tenía idea de que algún día me enviarían a la hermosa parroquia de San Eduardo el Confesor y San Felipe de Jesús. Doy gracias a Dios por esto todos los días, y oro por ustedes todos los días. Por favor oren por mí y por todos los sacerdotes.

Con Agradecimiento,

Nuestro Mayor Tesoro

Este fin de semana celebramos la Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, también lo conocemos como “Corpus Christi”. La Eucaristía es nuestro mayor Tesoro y está en el centro de nuestra vida como católicos. Jesús nos dice claramente: “En verdad les digo que, si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tiene vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna”. (Juan 6:53-54) Creemos que cuando Jesús dijo: “Este es mi cuerpo…Esta es mi sangre” durante la Última Cena, quiso decir lo que dijo. Y dio a sus Apóstoles y sus sucesores el poder de “hacer esto”, es decir, de seguir transformando el pan y el vino en su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad.

A la transformación del pan y del vino en la presencia viva de Cristo la llamamos transubstanciación. El pan y el vino conservan su apariencia externa en todos los aspectos, pero la realidad - la sustancia - cambia. Después de la Consagración de la Misa, ya no son pan ni vino. Son la presencia viva de Jesucristo. Sin duda, esto va más allá de nuestro entendimiento, aunque sabemos que con Dios todo es posible.

En los Estados Unidos estamos comenzando un Avivamiento Eucarístico Nacional de tres años: un "avivamiento de devoción para creer en la presencia real de Jesús en la Eucaristía". Nuestros obispos afirman que “el Renacimiento Eucarístico Nacional pretende ser un movimiento que renueve a la Iglesia encendiendo una relación viva con Jesucristo en la Eucaristía”. Durante estos tres años, hagamos lo posible para aumentar la fe y la devoción en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía, que los obispos están animando. Para obtener más información, visite https://rcbo.org/revival/ y siga los enlaces. ¡Este es un movimiento en el que todos podemos participar! ¡Reconozcamos siempre la Eucaristía como fuente y cumbre de la vida cristiana!

Con Agradecimiento,

Trinidad y Comunidad

Este fin de semana la Iglesia adora y honra a la Santísima Trinidad, Tres Personas y un solo Dios.

Estas Tres Personas son distintas, una de la otra, y sin embargo son iguales y perfectamente Un Dios. Este misterio de las Tres Personas y un solo Dios ha sido estudiado, discutido y explicado desde los primeros días de la Iglesia. Está verdad esta más allá de nuestro entendimiento, pero sabemos que es verdad porque Jesús, así nos lo enseño en el evangelio de San Mateo 28:19; Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Los seres humanos hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios. Esto significa que nosotros también somos algo así como un misterio. Esto también significa que estamos llamados a formar una comunidad: de personas distintas que están unidas como una sola. Estamos llamados a formar una comunidad porque Dios es una Comunidad.

En términos prácticos, esto me trae a la mente dos preguntas importantes. ¿Respeto la individualidad única de cada persona? ¿Y me esfuerzo por cultivar la unidad de todas las personas? La principal virtud que nos ayuda a realizar estas cosas es la virtud de la caridad. ¡Con razón las Escrituras nos dicen que “Dios es amor” (1 Juan 4:8)! Esta semana hagamos un esfuerzo y practiquemos la caridad en nuestros pensamientos, palabras y acciones. Así nos convertiremos en acto vivo de alabanza a la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo. ¡Amén!

Con Agradecimiento,