Todos los miércoles por la mañana asisto a una Reunión de Construcción: el contratista, el gerente del proyecto, el arquitecto, el gerente comercial y otras personas involucradas participan en esta reunión junto conmigo. Es una oportunidad para ver lo que se ha logrado hasta ahora, lo que se planea para el futuro cercano y, en términos generales y específicos, cómo va el proyecto. Aprendo mucho en estas reuniones.
Entre las cosas que hablamos durante las Reuniones de Construcción semanales están lo que llamamos “momentos de celebración”. Son eventos especiales que llenan de energía a toda la comunidad de San Eduardo el Confesor y San Felipe de Jesús: momentos de regocijo y acción de gracias por el gran proyecto de construcción que se desarrolla ante nuestros ojos. En el pasado, tales momentos de celebración incluyeron la ceremonia de inauguración el 19 de junio de 2021; la apertura del Nártex en Nochebuena, y la firma de vigas que pasaron a formar parte de la estructura de nuestro Centro Pastoral. Esta semana tenemos otro gran momento de celebración: la instalación y bendición del vitral en nuestro hermoso nártex.
Esto me hace pensar: ¿hacemos un seguimiento de los "momentos de celebración" el resto de nuestra vida? ¿esta podría ser esa una forma de cultivar un espíritu de alegría y gratitud? Sin duda, cada mañana es un momento de celebración, ya que el Señor nos regala un día más de vida. Cada Sagrada Comunión es un momento de celebración, ya que el Hijo de Dios Encarnado se convierte en nuestro alimento espiritual. Y posiblemente podría enumerar muchos otros momentos. En cambio, los invito a hacer su propia lista y luego hacer un seguimiento de esos momentos, para que su vida esté marcada por momentos especiales de alegría y gratitud.
Con Agradecimiento,
