Este fin de semana la Iglesia adora y honra a la Santísima Trinidad, Tres Personas y un solo Dios.
Estas Tres Personas son distintas, una de la otra, y sin embargo son iguales y perfectamente Un Dios. Este misterio de las Tres Personas y un solo Dios ha sido estudiado, discutido y explicado desde los primeros días de la Iglesia. Está verdad esta más allá de nuestro entendimiento, pero sabemos que es verdad porque Jesús, así nos lo enseño en el evangelio de San Mateo 28:19; Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Los seres humanos hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios. Esto significa que nosotros también somos algo así como un misterio. Esto también significa que estamos llamados a formar una comunidad: de personas distintas que están unidas como una sola. Estamos llamados a formar una comunidad porque Dios es una Comunidad.
En términos prácticos, esto me trae a la mente dos preguntas importantes. ¿Respeto la individualidad única de cada persona? ¿Y me esfuerzo por cultivar la unidad de todas las personas? La principal virtud que nos ayuda a realizar estas cosas es la virtud de la caridad. ¡Con razón las Escrituras nos dicen que “Dios es amor” (1 Juan 4:8)! Esta semana hagamos un esfuerzo y practiquemos la caridad en nuestros pensamientos, palabras y acciones. Así nos convertiremos en acto vivo de alabanza a la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo. ¡Amén!
Con Agradecimiento,
